El cristianismo en la NBA
Aunque es una de sus facetas menos exploradas, el actual ídolo de millones y millones de personas es un apasionado devoto de Cristo: "Soy su humilde sirviente y no puedo expresar cuán importante es la fe para mi juego y mi persona".
La relación de los deportistas de élite con las divinidades —pongamos por ejemplo a Lionel Messi, Muhammad Ali y Tiger Woods— no es nada nuevo, y menos en unos Estados Unidos donde, además de numerosos juguetes rotos, hay una larga tradición deportiva de atribuir los méritos propios a un ente superior.

"Sin duda hay mucho ruido y fanfarria vayas donde vayas, pero sé de dónde viene mi talento", reconocía Steph a la revista evangélica Decision en 2014. "Sé por qué juego a esto, y no es para meter 30 puntos cada noche [uf, pues vaya suerte para los rivales] sino para utilizar el escenario en el que estoy".
La verdad es la siguiente: el discurso de Curry y la chapa con Dios es un pastelón comparado con su electrizante e imprevisible juego. "Me han puesto aquí con un propósito específico: ser testigo y compartir mi testimonio mientras hago mi travesía", reflexionaba el hombre de las mil y una maravillas.
Para Steph, la mano de Dos no es una jugada de Diego Armando Maradona, sino su muñeca derecha —un arma capaz de obrar milagros día sí, día también. Desde pequeño, Curry fue a escuelas cristianas —una de ellas fundada por su propia madre, Sonya— pero la religión era más una costumbre que una creencia.
Con 13 años, el joven Steph decidió convertirse al cristianismo y forjó las raíces del que ahora es atleta de primera, padre modélico y el yerno que toda suegra soñaría con tener: "Era una decisión importante que mis padres no podían tomar por mí. Ha sido un gran viaje desde entonces, Él lo significa todo para mí".
Cada día que salta al parqué, Stephen Curry viste varios detalles que reivindican sus creencias. En sus zapatillas aparece un versículo de la Biblia, el 4:13 de los Filipenses: "El 'puedo hacerlo todo a través de Dios' de mi zapatilla representa mi pasaje favorito de la Biblia. Es mi ADN... lo que yo soy", dijo Steph a The Christian Post.

Comentario Personal:
En nuestra opinión, el hecho de que uno de los mejores, sino el mejor jugador de baloncesto del mundo en la actualidad sea cristiano, debería suponer un orgullo para toda la comunidad cristiana. Stephen Curry es uno de los ídolos de una gran mayoría de los aficionados al baloncesto, y que mejor ejemplo a seguir que un deportista que sigue los valores del cristianismo en su día a día.
Humildad, sacrificio, entrega y compañerismo son algunos de los valores cristianos que vemos al base de los Golden State Warriors seguir a diario. Os animamos a seguir su ejemplo.

Comentario Personal:
En nuestra opinión, el hecho de que uno de los mejores, sino el mejor jugador de baloncesto del mundo en la actualidad sea cristiano, debería suponer un orgullo para toda la comunidad cristiana. Stephen Curry es uno de los ídolos de una gran mayoría de los aficionados al baloncesto, y que mejor ejemplo a seguir que un deportista que sigue los valores del cristianismo en su día a día.
Humildad, sacrificio, entrega y compañerismo son algunos de los valores cristianos que vemos al base de los Golden State Warriors seguir a diario. Os animamos a seguir su ejemplo.
Comentarios
Publicar un comentario